Los hermanos Ashley y Eduardo García, junto a su padre Héctor, podrían ser el primer equipo peruano en el Rally Dakar. Hablamos con Ashley sobre esta posibilidad y nos comentó lo siguiente.
La delegación peruana que nos representó de gran forma en el Rally Dakar 2017 fue homenajeada por el Instituto Peruano del Deporte.
Hace unas semanas elaboramos un artículo sobre los perjuicios que podría ocasionar el Rally Dakar en nuestra geografía; ahora, veamos el otro lado de la moneda y conozcamos las ventajas (que son más) de llegar el raid a nuestro país.
Un nuevo y merecido reconocimiento se dio en el Touring a los pilotos peruanos que destacaron en la reciente edición del Rally Dakar.
Un merecido homenaje ofreció el Automóvil Club Peruano a sus pilotos asociados que compitieron en la reciente edición del Rally Dakar 2017: Nicolás Fuchs y Fernando Ferrand del Busto.
Durante la conferencia de prensa en el Mincetur, el piloto peruano Nicolás Fuchs habló con nitro.pe y dijo que muchas personas le preguntaron si el Dakar regresaba al Perú. “Todos están a la expectativa”, sentenció.
En conferencia de prensa llevada a cabo en el auditorio central del Ministerio de Comercio, Exterior y Turismo, autoridades peruanas así como el piloto Nicolás Fuchs declararon sobre el interés de que Perú sea sede del Rally Dakar 2018.
El raid más duro del mundo podría volver al Perú, al menos, el interés desde aquí existe. Se pudo conocer que el documento lleva la firma del presidente de Consejo de Ministros Fernando Zavala y cuenta con el aval de tres ministerios.
El Rally Dakar 2017 tuvo dificultades de toda índole y eso lo sabe bien el experto piloto Fernando Ferrand. Él nos concedió una entrevista donde destacó además la colaboración de su hijo quien lleva su mismo nombre.
Ettiene Lavigne, director de la carrera, señaló que “la próxima semana iniciaremos la ronda de negociaciones con los diferentes países, como Chile y Perú”.
Nicolás Fuchs terminó en el puesto 12 de la clasificación general de los coches del que fue su primer Rally Dakar. Fue además el segundo mejor sudamericano de su categoría. El team ProRaid, los Ferrand y el motociclista Carlo Vellutino también cruzaron la línea de meta.
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Desafío Inca
El Desafio Inca se instala en la provincia de Pisco, donde los impresionantes sitios naturales son numerosos. Estos presentan también la historia milenaria del lugar, que dejó testimonios sin igual en el mundo, como las líneas de Nazca. ¡Estamos aquí también en la tierra natal de un conocido cocktail!
Paracas
Estamos a 200 kilómetros al sur de Lima. La ciudad, muy querida por los viajeros que hacen etapa allí para recorrer la reserva nacional de Paracas, cuyos sectores protegidos van a ser naturalmente evitados por el rally. Este sitio natural se extiende sobre 335 000 hectáreas, cuya mayor superficie, al borde del mar, se denomina la península de Paracas. El contexto extremadamente favorable para el desarrollo de especies marítimas, hizo de ella una zona de observación privilegiada para los leones marinos y las otarias. Para explorar el pasado, hay que luego tomar altura (como los cuantiosos pelícanos y gaviotas que frecuentan el lugar), para observar al conocido Candelario de Paracas. Este geoglifo de casi 200 metros realizado en el desierto, probablemente más reciente que los que fueron trazados por los Nazcas, habría sido dibujado para servir de punto de referencia a los marinos.
El desierto de Ica
La región de Ica, de la cual depende administrativamente la provincia de Pisco, propone más bien majestuosas extensiones, que el Dakar simplemente percibió. Su territorio, que se extiende en más de 21 000 km2, una superficie que se aproxima por ejemplo a la de Bélgica, el desierto impone su rigurosidad y su belleza a las ciudades a las que se llega. Pilotos o simples viajeros, los turistas encuentran allí la ocasión de descubrir grandes cordones de dunas, y se benefician por ejemplo con la tranquilidad del oasis de Huacachina. Por último, en el sur de la región hay que dejarse deslumbrar por las líneas de Nazca, las formas geográficas de varios kilómetros, trazadas en el suelo en la era pre incaica, y únicamente visibles desde el cielo.