
Nada está dicho aún en esta XLIII edición del Caminos del Inca, donde no hay líder fijo en casi todas las categorías. Por eso los pilotos no dan tregua y aprovechan cada oportunidad que le pueda dar su rival más cercano.
Este es el caso de la N4 Light que tuvo en su etapa anterior a un Kike Fernández a la cabeza de la categoría superando a un Matos que la había “hecho linda” en la etapa Lima-Arequipa. El duelo ya estaba claro para esta tercera etapa en donde Fernández quería mantener el liderazgo y salió con todo, dejando atrás a Matos que le venía pisando los talones desde el arranque, seguidos de Ivar Sulca y un Eduardo Medina que venía más agresivo que nunca.
Ya en las alturas andahuaylinas, donde el clima se impuso y la pista humedecida le dio “dolores de casco” a más de un piloto, Kike Fernandez se despistó, estrellando su Mitsubishi Evo IX, obligándolo a abandonar esta etapa y cediéndole el camino a Roberto Matos que aprovechó esta oportunidad, porque “así son los fierros y las oportunidades se toman o se dejan”, dándole a Matos el primer lugar de la etapa y de la general.
Por otro lado, Ivar Sulca no pudo ante la potencia del cusqueño Medina, dejándose arrebatar el segundo puesto por este y obteniendo el tercer lugar de la categoría por tercera vez consecutiva.
El día de hoy los pilotos se encuentran reparando sus máquinas en la ciudad de Huamanga para dejarlos a 100% y poder mostrarlos en la partida simbólica a las 5 de la tarde. Esperamos ver a Kike Fernández de vuelta para que le siga dando emoción a esta N4 Light junto a Matos, Sulca y Medina.