La tradición de Maserati se ha asentado en berlinas, coupes y descapotables de dos o cuatro plazas, con nombres como Quattroporte, GranTurismo y GranCabrio, y, antes de ellos, Ghibli, Mistral, Bora o Indy, bajo las premisas de la deportividad y el lujo que tendrán su continuidad en el SUV Kubang.
Este modelo parte del concepto con la misma denominación que se dio a conocer en el salón del Automóvil de Detroit en 2003 y, aunque desde la marca se considera un coche "revolucionario", se subraya que mantiene invariable el estilo de la firma del tridente.
Maserati ha aprovechado las sinergias de la fusión entre Fiat y Jeep, la marca de todoterrenos del grupo Chrysler, para llevar a término la versión de calle del Kubang.
No obstante, Maserati puntualiza que en este modelos elementos definitorios como el estilo, el motor, las suspensiones, los frenos, la maniobrabilidad y las prestaciones serán originarios del patrón italiano.
En este sentido, equipará una gama motriz de alta tecnología propia de la marca del tridente, diseñada en Módena por Paolo Martinelli, responsable del departamento Maserati Powertrain.
La transmisión automática de 8 velocidades y otras configuraciones exclusivas del Kubang como las suspensiones, los frenos y la dirección serán desarrolladas por el departamento de desarrollo de producto de Maserati, en Módena.
Fiel a su filosofía tradicional, el Kubang recoge la esencia de la firma en cuanto a su forma de entender el lujo en un segmento en el que el factor ocio es también predominante.
