El motor de arranque se encarga de suministrar al automóvil la energía necesaria para facilitar su puesta en marcha, por tanto, si este se encuentra defectuoso o averiado, no podrás encender el vehículo.
Expertos en la materia señalan que debes asegurarte – acompañado de un especialista – que la avería no se encuentre en el circuito de alimentación o en la batería.
Bajo esa premisa, en caso vayas a desmontar el motor de arranque para localizar la avería, debes conocer a grandes rasgos los elementos comunes que lo componen: carcasas, corona dentada, rotor del motor eléctrico, estrator y el plato de escobillas.
Acto seguido, debes cerciorarte que la tensión que se suministra es suficiente, para ello, debes conectar un voltímetro al borne exterior del motor de arranque más próximo al cable grueso.
Recuerda que para que el motor de arranque logre activar el automóvil, debe girar como mínimo a 400 rpm, sino le costará mucho arrancar o será imposible hacerlo.
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