Si deseas limpiar el motor de arranque de tu vehículo, lo ideal es usar una brocha empapada en gasolina, para que, además de ayudarte a eliminar la carbonilla y que se desprendan con mayor facilidad los restos de suciedad que se acumulan en el interior, quede cada pieza bien lubricada.
Antes de volver a colocarlas, sécalas cuidadosamente con una bayeta de microfibra o trapo de algodón limpio. Lija, con ayuda de un cepillo para metales, todas las partes metálicas en las que veas posibles restos de óxido haciendo especial hincapié en los distintos bornes del motor de arranque.
En el mercado existen numerosos productos en spray que ayudan a lubricar los distintos elementos que componen el motor de arranque del vehículo. Si te has tomado la molestia de desmontarlo y limpiarlo a conciencia, no olvides rociarlos para ayudarles a trabajar con mayor comodidad previniendo desgastes.
Esperamos que estos consejos te sean útiles y no tengas que enfrentarte así a la pérdida del motor de arranque de tu automóvil. No obstante, si al final fuera necesario reemplazarlo, te recomendamos que pases por nuestra sección de recambios de segunda mano procedentes de desguace donde puedes ahorrarte hasta un 70% del coste respecto al precio de un motor de arranque nuevo original.
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