Sebastian Loeb se ha enfundado de nuevo el mono de Peugeot con el que conquistó hace dos años la cima del Pikes Peak.
Tal y como se esperaba, el nueve veces campeón mundial de rallies se ha desplazado a Marruecos para probar el 2008 DKR que debutó el pasado invierno en la arena del Cono Sur y que, en principio se extenderá hasta el martes.
Loeb ha realizado estos primeros kilómetros con el copiloto de Carlos Sainz, Lucas Cruz, ya que el madrileño sigue convaleciente de la lesión en el tendón de Aquiles que se produjo hace un mes, jugando una pachanga con sus amigos.
Además de una suplencia, a Loeb le gustan los retos, y no sería descabellado pensar en un debut del galo, estandarte de la firma del león, en el Dakar 2016 con un posible cuarto coche o en caso de que Carlos no logre recuperarse a tiempo, algo difícil ya que Sainz ha tratado incluso de estar presente en esta prueba.
Fuente: Marca