Empezó con todo. Apenas llegado al Dakar, Ruben Faria ganaba su primera especial, disputada en el 2006 cerca de Portimao. El día anterior, en su primer día en el Dakar, se había clasificado segundo, detrás de un tal Cyril Despres.
Mirando hacia atrás, su ingreso puede interpretarse como un toque del destino, Ruben se desarrolló en su carrera como aguatero de Cyril ! En el 2013, su destino en común se terminó con una suerte de apoteosis, el non plus ultra del aguatero: mientras participaba por tercera vez en la victoria de su líder, se adjudicaba el segundo lugar en la clasificación general en la llegada en Santiago. Después de eso, sus caminos se separaron pero el portugués conoció sobre todo caídas. El año pasado, una fractura de la clavícula a dos meses de comenzar había comprometido su Dakar donde finalmente terminó 6º. En plena posesión de sus capacidades y en una moto confiable a pesar de su juventud, Ruben se ve volver a subir al podio.
“Cuando largué el Dakar 2015 no tenía ninguna certidumbre en cómo estaba mi clavícula. Cuando terminé la 2º etapa, que fue extremadamente difícil, me dije que era bastante sólida para poder llegar, siempre que no me cayera. Entonces terminar nº 6 en esas condiciones, fue una gran satisfacción. Privilegié la seguridad, y quizás sea por eso que terminé ese Dakar. Este año hice algunas buenas carreras, particularmente un 4º lugar en Abu Dhabi, y un 6º lugar en el Rally de Marruecos sin atacar realmente. Con Husqvarna empieza un nuevo desafío pero me siento confiado ya que la moto fue diseñada sobre la base de la KTM, y ésta ya ha demostrado su eficacia. Haré lo imposible, esperando estar en el podio. La carrera va a cambiar mucho, ahora que Marc y Cyril ya no están. Para mí, ya no hay verdaderos navegadores, ellos tenían un don. Creo entonces que sin ellos vamos a pasear mucho !”
Dakar