A Laia Sanz se le acaban los retos, pero no por eso deja de ser ambiciosa. La española, once veces campeona del mundo de trial, volverá a correr este año el Dakar, en el que el año pasado venció en categoría femenina y acabó en una meritoria trigesimonovena posición. La principal diferencia con el curso pasado es el equipo, el Gas Gas Factory Team, nuevo para ella, pero que también se estrena en el Dakar. En la línea de salida la acompañará Marc Guasch, experimentado piloto de enduro, que será el compañero de equipo y el mochilero de Sanz.
El principal reto de ambos pilotos será "sentar las bases del proyecto Gas Gas, que es un proyecto a largo plazo, y en el que nos sentimos muy cómodos" aseguró Sanz. La idea original del equipo era participar el año que viene, pero la posibilidad de correr esta edición y el fichaje de Laia aceleraron los acontecimientos: "No hemos tenido mucho tiempo de preparación, pero hemos trabajado duro en estos meses" aseguró la joven piloto. Además Sanz confesó estar "muy satisfecha" con la motocicleta diseñada por Gas Gas, de 450cc y con motor Yamaha.
El principal reto de la piloto de 25 años será revalidar el título en féminas, y mejorar su 39ª posición final: "Estoy muy ilusionada. Es un equipo nuevo, con nuevas motivaciones, pero sin duda mi reto es hacerlo un poco mejor que el año pasado". Aún así no dudo en asegurar que el Dakar es una carrera "imprevisible" y que cualquier cosa es posible.
