Será su tercera participación en la categoría coches en el Rally Dakar; no obstante, compitió cerca de diez años en la categoría de las motos en el raid más duro del mundo.
Isidre Esteve es un guerrero que siempre demuestra de qué está hecho. Competirá por tercera vez en la categoría coches (acabó 34 en la edición de este año) y buscará por todos los medios terminar en el top 20.
Sin embargo, Esteve tiene como particularidad que cuenta con una discapacidad en sus extremidades inferiores. Él sufrió una lesión medular hace 10 años que le impide caminar, más no competir en los desiertos y escenarios más complejos de Perú, Bolivia y Argentina.
Para la edición del 2018, Esteve competirá tal y como pasó en la edición de este año con un “cojín inteligente”, un proyecto desarrollado durante cinco años a través de la fundación que lleva su nombre y que previene los riesgos de úlceras por presión en los isquiones a personas con discapacidad física y movilidad reducida.
Vale señalar que el piloto catalán estará acompañado, un año más por Txema Villalobos. Ambos dispondrán de un nuevo vehículo, el Springbok de la marca Springbok MD y competirán con el mismo ánimo y espíritu de superación que le caracterizan.