Vivencia exclusiva

El Porsche Cayman es un automóvil deportivo de dos asientos con tracción trasera y motor en posición central. Este cupé, derivado de la segunda generación del convertible Boxster, fue lanzado al mercado en el año 2006.

Porsche es una marca identificada con el rendimiento y la excelencia deportiva. Sus innumerables premios en competencias de automovilismo mundial avalan su bien ganado prestigio. Probar un Porsche es siempre interesante, más aún en el caso del Cayman considerado por la crítica internacional como “uno de los cupés de mejor manejo que el dinero puede comprar”.

El  Cayman de Porsche, a diferencia de los  coches familiares de la marca, ha sido construido pensando en el piloto; priorizando su experiencia y las vivencias del  buen manejo, pero además es un biplaza razonablemente práctico y de costo que aún se puede considerar concentrado en un solo sector. El modelo 2016 es la última versión de la segunda generación del Cayman que fue lanzada al mercado en el 2013. El Cayman es ahora más potente, pero también más ligero, lo cual es una buena noticia para el manejo y la eficiencia en el consumo de  combustible. 

Imagen exterior 

Los automóviles biplaza, es decir los que solo son para piloto y acompañante, suelen tener un fuerte carisma, quizá porque son muy deseados. Pocos  pueden permitírselos y no necesariamente por razones de dinero, sino porque resultan muy exclusivos, casi especializados como sucede con el Cayman.

Este es un auto bonito que invita a subirse sin siquiera haberlo escuchado y que  parece prometer experiencias intensas. El auto se ve ancho (1821 mm), no muy largo (4380 mm) y bastante bajo (1294 mm). Su larga distancia entre ejes (2475 mm), así como sus grandes aros, que pueden ser hasta de 20”,  expresan músculo, rendimiento y transmiten esa imagen de calidad y solidez de una marca de excepcional prestigio deportivo como Porsche. La distancia entre el suelo y el modelo básico del Cayman es 20 mm mayor que el Cayman Gt4 (la versión más deportiva), lo que hace que sea difícil golpear la parte baja del parachoques delantero en los numerosos rompe muelles. 

Es innegable su parecido con el 911, sobre todo en sus vistas frontal y posterior, pero lateralmente las diferencias con su famoso hermano se hacen más evidentes. El Cayman es aún más cercano al Boxster, al punto que este último parece un Cayman descapotable. Sea como fuere, los tres modelos  guardan evidentes semejanzas en sus líneas principales de diseño. El Cayman termina en un alerón que puede levantarse automáticamente cuando la velocidad supera los 120 km/h o puede quedarse fuera y levantado para acentuar su look deportivo.  

Interior y confort

En el Porsche Cayman hay suficiente espacio para dos personas. La posición de conducción es excelente gracias a una amplia gama de ajustes y las butacas tienen muy buena sujeción. El diseño del tablero  tiene  muchos toques tradicionales Porsche, incluyendo la posición de la llave de contacto, la superposición de diales en el tablero de instrumentos y los botones que flanquean la palanca de cambios, así como el plástico y adornos de metal de alta calidad. Es necesario algo de tiempo para acostumbrarse al diseño, pero nada significativo. La posición de conducción es muy satisfactoria, salvo que pases el metro noventa de estatura. Si este es el caso, asegúrate de no golpearte con el techo. Haz la prueba con un casco.

Adentro del Cayman todo es muy  tranquilo, con poco ruido del  viento o de la carretera. Considerando  su estricto diseño de dos plazas, el Porsche Cayman es sorprendentemente práctico. Ofrece mucho espacio de almacenamiento, incluye una gran guantera y amplios compartimentos en la puerta. Sin embargo, a diferencia de otros biplaza, no hay posibilidad de añadir un par de asientos traseros ocasionales. Eso sí, detrás de los asientos, hay una barra de aluminio pulido que evita que tus paquetes se deslicen desde la trasera del coche. 

El Cayman tiene un espacio de carga de 150 litros, es profundo y de buena forma debajo del capot delantero del coche. Además, el Cayman dispone de un versátil portón trasero, que se abre para revelar un área de carga adicional de 162 litros, que puede crecer hasta 275 litros, si llenas este espacio hasta el techo. Aunque no hay un cobertor para ocultar su equipaje de miradas indiscretas cuando se utiliza la capacidad total.

Motorización

Hay tres modelos principales en  la gama Cayman. Nosotros probamos el modelo de nivel de entrada  con un motor de seis cilindros  bóxer, de inyección directa (DFI) y Vario Camp Plus, un sistema variable de distribución. La cilindrada es de 2.7 litros que produce 275 hp a 7400 rpm y un par de 290 Nm disponible entre las 4500 y las 6500 rpm, este modelo viene equipado con el cambio Porsche Doppelkupplung (PDK), con el que es posible lograr 5,6 segundos de 0 a 100 km/h (una décima por debajo que con la caja manual) y 264 km/h de velocidad máxima. El Launch Control del  paquete opcional Sport Chrono, en combinación con PDK, permite incrementar estas prestaciones reduciendo el de 0 a 100 km/h a solo 5,4 segundos.

¿Qué es la caja de cambios  PDK? Para explicarlo de manera sencilla, diré que es una caja de cambios mecánica que funciona como si fuera automática y que permite que los cambios se hagan de forma extremadamente rápida y eficiente. Por ejemplo, cuando vas en una marcha cualquiera, la caja ya tiene engranadas la marcha superior e inferior, por ello al reducir o aumentar el cambio, la acción durará apenas centésimas de segundo. Como otros se puede manejar de forma completamente automática, con manetas detrás del volante o accionando la palanca de cambios hacia adelante o hacia atrás. Lo extraordinario y delicioso es la velocidad de engrane y la respuesta inmediata del vehículo.

Además del modelo probado, están disponibles el Cayman S con un motor de 3.4 litros y  321 hp; el Cayman GTS que se basa en el S (pero con 15 hp más),  y el buque insignia del modelo, el Cayman GT4 que utiliza el motor de 3.8 litros  de 380 hp y partes de la suspensión del 911 Carrera S, lamentablemente como modelo de producción limitada ya está agotado.

En noviembre de 2015, Porsche reveló un Cayman Clubsport GT4 en el Auto Show de Los Angeles. Este auto orientado a las carreras tiene un único asiento y una jaula antivuelco. Además, han circulado rumores sobre la construcción de un modelo aún más caliente: el Cayman GT4RS. Pero, hasta ahora nada está confirmado. 

Vivencias 

Si al ver el Cayman te imaginas en los mejores circuitos del mundo, escucharlo te parecerá maravilloso. Su sonido ronco, gutural, típico de un seis cilindros  bóxer es propio de un Porsche. Entrar al auto produce una sensación de comodidad inmediata, todo resuma calidad y buen gusto. Sientes que todo está bien construido. No hay ruidos extraños, ni nada que pueda distraernos del placer de conducir el Cayman.

Sacarlo a la pista demanda un pequeño periodo de adaptación porque el auto es ancho y bajo. Pero luego llegas a sentir como si fuera una extensión de tu cuerpo. A partir de ese instante solo hay sensaciones agradables. La frenada es precisa y la dirección exacta. El Cayman no es intimidante, todo lo contrario, la sensación de control es excelente.

La versión probada dispone de dos modos de manejo adicionales, una deportiva y otra súper deportiva. La gestión del motor y el sonido varían. Además, puedes modificar la fuerza y altura de la suspensión apretando un botón (el auto puede disminuir 10 mm de altura). Si quieres más puedes afinar el oído cambiando el sonido del escape.

Aunque solo probamos la versión básica de 275 hp, que no es poco decir, tampoco es deslumbrante. Sin embargo, la potencia neta es lo de menos, lo que cuenta es el control del auto, la seguridad y la fidelidad que transmite en toda circunstancia y que destaca al enfrentar un camino con curvas y contra curvas continuas. 

Veredicto

Hay mucho más que decir del Cayman, pero mi editor me va a matar cuando vea que me pasé en la extensión del texto. Lo cierto es que es un auto delicioso, económico en consumo de combustible, un creador de vivencias, amplio e increíblemente práctico, pero solo para dos personas. Si tienes los medios para comprarlo, hazlo sin dudar, porque es un auto exclusivo y solo para aquellos que saben que no hay nada como un biplaza cuando se trata de disfrutar  del placer de conducir.

El Cayman termina en un alerón que puede levantarse  automáticamente, cuando la velocidad supera los 120 Km/h, o que puede quedarse  fuera y levantado, para acentuar su look deportivo.

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