El Mega Crusier, desarrollado inicialmente para la Fuerza Terrestre de Autodefensa de Japón, fue modificado para uso civil y salió al mercado en 1996, convirtiéndose en el 4WD más peculiar de Toyota
Fue producido con el fin de probar tecnología para desarrollar una Toyota SUV, por lo que tuvo proporciones verdaderamente épicas; como su distancia entre ejes de 3.390 mm y 5 metros de largo.
Bajo el capó del Mega Crusier, se escondía un motor turbo diésel de 4 cilindros con inyección directa, transmisión automática de 4 velocidades con control de bloqueo del convertidor de par y una transmisión secundaria con un bloqueo diferencial central de 2 velocidades.