Apartir de dos plataformas principales, los vehículos Defender se han sometido a lo largo de los años a todo tipo de tareas imaginables, reconfigurándose de muchas maneras, desde coches de bomberos hasta vehículos de exploración con tracción oruga. El único límite de las capacidades de un Defender es la imaginación de su dueño, una de las razones por las que se calcula que tres cuartas partes de los casi dos millones de Defender fabricados a lo largo de su historia siguen utilizándose habitualmente.
Pasamos página rápidamente a 2011, el año en que comienza el próximo capítulo de la historia del Defender en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt. Las dos versiones DC100 allí presentadas se basarán en los elementos fundamentales del carácter Defender y harán posible que Land Rover abra el debate e inspire a soñar con el nuevo Defender del futuro.
Auto Terrain Response
Las potentes herramientas fuera de carretera ampliarán las capacidades del elogiado programa Land Rover Terrain Response para permitirle optimizar automáticamente los conceptos para cualquier entorno sin preselección del conductor.
El Terrain Response en DC100 también incluye cámaras de alta definición montadas en el frente para analizar el espectro visual en el terreno por delante. Esto se compara con imágenes almacenadas dentro de una red neural predictiva y permite al sistema determinar visualmente, por ejemplo, la diferencia entre arena, hierba, lodo, gravilla, nieve y asfalto.
Intelligent Terrain Mapping
Actuando como un sistema de alerta temprana está el vanguardista Terrain-i mapper que crea una visualización en 3D virtual del terreno por delante y lo muestra en la pantalla táctil central. Similar a los sistemas utilizados por los pilotos de guerra, Terrain-i utiliza un escáner montado en la lámpara superior que ejecuta algoritmos complejos para evaluar la ruta y advertir al conductor de obstáculos posiblemente demasiado grandes para sortearlos con seguridad.
Wade Aid
Land Rover ha desarrollado un sistema basado en sonar para evaluar la profundidad del agua que permite al conductor tomar decisiones informadas sobre cómo proceder ante áreas inundadas.
El sistema utiliza sensores montados en los parachoques y espejos retrovisores. Estos pueden medir la profundidad y trabajando en combinación con los inclinómetros reconocer si el nivel está aumentando o descendiendo. Toda esta información se muestra como un gráfico intuitivo en la pantalla táctil central.
On-Demand Spiked Tyres
Permitiendo que los conceptos se ajusten aún más a las cambiantes condiciones está el sistema de neumáticos con clavos desplegables del conductor. Este se opera por un sistema electromecánico montado dentro del neumático en el interior de la rueda; la activación de la tecnología causa que el aire infle una cámara de aire secundaria, llenando vainas moldeadas en la rodadura del neumático que contiene los clavos.
Leisure Key
Land Rover ha adoptado la tecnología Radio Frequency Identification (RFID) para aumentar la accesibilidad, utilidad y seguridad de los conceptos.
Esto permite que el principal llavero se deje en una ranura en la guantera, que lo desactiva y transfiere sus funciones de bloqueo y desbloqueo al resistente chip RFID. Una vez que el sistema se arma y el coche se asegura, solo esa etiqueta inteligente RFID específica le permitirá desbloquearse y reactivar el llavero.
Futuros desarrollos del sistema permitirán a cada miembro de la familia tener su propia etiqueta inteligente, que guardaría sus ajustes personales de audio, temperatura, comunicación, seguridad y asientos. Estas etiquetas inteligentes de tercera generación también podrían incluir datos biométricos que utilizarían sistemas faciales para aumentar la seguridad.
