Mucas veces se nos suelen escapar algunos detalles en el mantenimiento del auto, sin embargo, existe uno que, de pasarlo por alto, podría traer grandes consecuencias. Nos referimos al cambio de aceite
Tener un auto significa ser poseedor de grandes responsabilidades. Además de las grandes inversiones, son muchos los aspectos de cuidado y mantenimiento que se deben emplear en el auto. Desde verificar el agua, la presión de aire, el nivel de aceite, hasta llevarlo cada cierto tiempo a que le den su mantenimiento adecuado a cargo de los mejores profesionales. Sin embargo, no todos somos responsables con nuestros autos. Existe, por ejemplo, conductores que andan completamente ocupados y concentrados en sus pendientes que, en muchas ocasionas, olvidan los cuidados más básicos como el cambio de aceite.
El descuidar uno de sus principales cuidados como el cambio de aceite puede, sin duda, generar grandes problemas al auto que, tarde o temprano, podrá significar un gasto de dimensiones abismales.
Aquí las principales consecuencias de no cambiar el aceite en el tiempo indicado:
• Un desgaste prematuro del motor.
• Aumento de ruidos con un sonido metálico debido a la falta de lubricación del motor.
• Más elementos que necesitan el aceite para disminuir su rozamiento son los casquillos de biela, que pueden llegar a romperse si se alarga el cambio de aceite.
• A partir de este punto las averías son más graves: arqueos de levas y lo peor que puede pasar, que se gripe el motor y deje de funcionar. Si el motor ha llegado a este punto es que las partes metálicas han rozado tanto que han impedido el movimiento y se han clavado.
El aceite en nuestro motor tiene una vida útil mínima de 5,000 km, y puede llegar hasta los 30.000 kilómetros. Todo depende, claro, del tipo de auto y de uso. Por ejemplo, los trayectos cortos obligan a cambiar el aceite y el filtro con mayor asiduidad. Lo que se recomienda es cambiarlo al menos una vez al año.
El filtro del aceite también es esencial ya que su función es la de proteger la mecánica de impurezas que puedan estar flotando en suspensión en el lubricante. Un filtro en mal estado puede conllevar a la disminución en el rendimiento de la mecánica, el desgaste prematuro y un consumo más elevado. Asimismo, si cambiamos el aceite y dejamos el filtro viejo, estaremos mezclando un lubricante limpio con uno sucio.
Toma siempre precauciones. El asunto del auto y el aceite no son cosas de juego. Hay que estar siempre atento y alerta de los niveles de aceite, de cómo va su consumo y de programar regularmente una fecha para realizar el cambio. De hacerlo, el motor te lo agradecerá y tendrá un mayor rango de vida, dándole mayor calidad, prestación y, sobre todo, durabilidad.