Puede que no lo creas, pero esta tecnología es aplicada gracias a la Fórmula 1.
La idea de esta tecnología nace debido a la necesidad de reducir consumos de combustible y tratar de disminuir el gran porcentaje de energía que se desperdicia debido a diferentes factores mecánicos y físicos. Una fracción de la energía perdida se aplica a los frenos. Como es lógico si se usa energía para mover algo, también se debe usar una igual o superior para detenerlo.
Pero en los automóviles la energía que se emplea para frenar simplemente se pierde. En este caso intervienen los frenos regenerativos que son un mecanismo para que el vehículo convierta la energía cinética del frenado a una de tipo eléctrica.
Ellos están conectados con el motor eléctrico o el generador. La idea es recuperar parte de la energía perdida en el frenado la cual se libera en forma de calor.
Es importante notar que el freno regenerativo no reemplaza por completo al convencional de fricción dado que a bajas velocidades se pierde efectividad. Aparte, el sistema podría fallar por lo que se requiere de un respaldo. También se puede dar el caso en una emergencia en la que se puede usar un frenado convencional.