Si ya sabemos manejar y la decisión está tomada, es momento de adquirir una moto propia. Esta decisión implica un serio conocimiento sobre lo que vamos a adquirir, con cuanto presupuesto contamos, con qué finalidad lo compramos y qué modelo es de nuestra preferencia.
Antes de realizar la compra se debe tener en cuenta con qué finalidad compramos una motocicleta, y en base a eso adaptarla a la necesidad requerida. Ya sea para el traslado diario, para competencias profesionales o como herramienta de trabajo para temas de delivery, mensajerías, etc. De cualquier manera, es importante identificar la necesidad por la que queremos comprar una motocicleta.
Así como hay modelos también existen características. Es necesario identificar el lugar donde vamos a utilizar la motocicleta. No es lo mismo usar una motocicleta para la ciudad, que para chacra o trocha. Las motocicletas cuentan, como ya lo mencionamos, con características diferentes. Si es para la ciudad llantas radiales, si es para la ciudad y campo se necesitan llantas mixtas de tal manera que se pueda adaptar fácilmente a esos dos ambientes
Quizás tenemos en mente un modelo portentoso e imponente, pero la verdad es que el conductor debe priorizar su comodidad y la altura del modelo. Si somos de baja estatura omitir motos tan altas, buscar alternativas confortables. Subir a la moto, bajar de la moto, acomodar las posiciones de los brazos y tener comodidad en la columna, son opciones a considerar sobre todo si estos viajes serán diarios y largos.
A pesar que no todos los concesionarios hacen un Test Drive (Prueba de manejo) esta etapa es importante ya que permite sentir el funcionamiento de la motocicleta, probar los asientos, escuchar el sonido del motor, ver la posición corporal, hacer los cambios y aceleraciones durante la prueba.
El presupuesto obviamente no es un tema menor. Actualmente gracias a las importaciones que vienen en su mayoría china, podemos ver motos de todos los precios, desde S/. 2900 o S/. 3000 en adelante. Lo recomendable es comprarse una moto nueva ya que en su mayoría vienen con garantía, además de contar con varias facilidades de pago. A parte de los créditos financieros que se pueden obtener en entidades bancarias, muchos concesionarios hoy gozan del crédito propio, esto permite fijar directamente con la marca las modalidades de pago.
Si a pesar de todo esto se opta por comprar una motocicleta de segunda mano, lo recomendable es ir con una persona especializada en mecánica que pueda orientarlo para no equivocarse en la compra.
