El analista de Moody's Fal Frey explicó en un comunicado que la decisión de rebajar la calificación de Fiat se debe a las previsiones de la agencia de calificación de que el mérito crediticio de Fiat y Chrysler estarán cada vez más alineadas en el futuro, a medida que las estrategias y las operaciones de los dos grupos estén más entrelazadas.
Moody's señaló que la intensificación del uso común de estructuras de los vehículos y de tecnologías incrementará la dependencia mutua entre ambos grupos, lo que puede llevar a una situación en que las dos compañías deban apoyarse una a la otra en el caso de dificultades financieras, pese a que la gestión financiera y las disposiciones de cada compañía permanezcan separadas.
La agencia de calificación de riesgos señaló que la calificación "Ba2" refleja el riesgo de negocio de Fiat, concentrado en un sector altamente cíclico como la industria automovilística, así como el hecho de que, en comparación con sus competidores, lleva a cabo una menor renovación en los modelos, lo que debilita su competitividad.
Asimismo, explicó que la calificación "Ba2" tiene en consideración el aumento sustancial en sus inversiones (Capex) en el presente año, más allá del nivel registrado en 2010.
Moody's explicó además que podría considerar una nueva rebaja en el caso de que se registrara una nueva erosión en la cuota de mercado de Fiat en Europa; evidencias de que el plan industrial no funciona o sus objetivos podrían ser retrasados, o un deterioro en el rendimiento operativo de Chrysler, en contraste con las previsiones de Moody's de una mejora de la rentabilidad.