En Santaquin, un pueblo del estado de Utah, en Estados Unidos. David Dopp, un conductor de camiones de 34 años se hizo acreedor de un Lamborghini Murciélago Roadster en un concurso denominado "Joe Schmo a Lambo", organizado por las tiendas de descuento Maverik.
Ese mismo día, David Dopp decidió pasear con sus familiares y amigos en el súper-deportivo de 358.000 dólares, de una potencia de 500 CV, motor V10, que acelera de 0 a 100 en menos de 4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 325 Km/h. Pero perdió el control del coche en una curva y derribó una valla. Según el informe policial, los neumáticos que llevaba el Murciélago no eran los apropiados para las condiciones climáticas, además de la impericia del Dodd para dominar el deportivo.
Ante los daños causados, el afortunado ganador tomó la decisión de vender el coche. "Tengo cuentas más importantes que pagar antes que el Lamborghini. Tengo una familia que mantener", expresó. Además, el costo del mantenimiento, con un seguro que ronda los 3.500 dólares cada seis meses, hacía imposible quedárselo. Ahora su precio bajó a 300.000 dólares por las abolladuras, pero ya tiene comprador.