En la actualidad, la mayoría de casas de fabricación de automóviles emplean este sistema para sus vehículos de cajas automáticas.
El control electrónico es la mayor innovación que disponen los cambios automáticos actuales dando al conductor la posibilidad de elegir entre varios programas de conducción (económico, deportivo, crucero, etc.) mediante una palanca de selección, llegando actualmente a existir sistemas de control que pueden seleccionar automáticamente el programa de cambio de marchas más idóneo a cada situación concreta de conducción.
Entre los datos que utilizan estos sistemas para sus cálculos se encuentran, la frecuencia con que el conductor pisa el freno, la pendiente de la carretera, el número de curvas de la misma, el coeficiente de rozamiento de la carretera, etc.
Finalmente, el resultado que obtiene el conductor es el de un cambio cómodo que no produce tirones y que le permite prestar toda su atención al tráfico. Por lo tanto, el cambio automático no solo proporciona más comodidad, sino que aporta al vehículo mayor seguridad activa.