Sabemos que el Dakar 2013 comenzará en Lima (Perú) y acabará en Santiago (Chile). También que Francia defenderá título (Peterhansel y Despres) en una edición que sortea las fiestas navideñas y arrancará el 5 de enero. Pero hay un ingrediente sorpresa que puede hacer que todo ese pastel suba y suba aún más al encender el horno: Carlos Sainz. El bicampeón mundial de rallys quiere volver al Dakar y mueve a estas horas todos sus hilos para disponer de patrocinio y coche con los que poder aspirar con garantías a un título que ya logró en 2010.
Ausente en la edición de 2012, Carlos quiere volver a sentir la adrenalina del raid entre los raids. La nueva ubicación de la prueba en el calendario (del 5 al 20 de enero, lo que permite vivir la Navidad en familia) juega a favor del madrileño, que durante este año se ha centrado en su labor de asesor de Volkswagen en el Mundial de rallys (probando incluso el Polo WRC que competirá en 2013). Pero el Dakar crea adicción. Por eso Carlos ha llevado a cabo recientemente unas pruebas en Marruecos. Y ese test le ha animado a buscar patrocinadores para poder afrontar el Dakar con opciones de título.
En principio había dos cartas sobre la mesa: Mini y Toyota. Dos bazas importantes, pues se repartieron las cinco primeras posiciones en la última edición del Dakar: Peterhansel (Mini), Roma (Mini), De Villiers (Toyota), Novitskiy (Mini) y Álvarez (Toyota). Sin embargo, ésas no fueron las opciones que más convencieron a Sainz.
Al madrileño le sorprendió gratamente el rendimiento de un buggy V8 de gasolina y dos ruedas motrices. Un coche del equipo SGM, que en el Dakar 2012 fue duodécimo en la clasificación final con Ronan Chabot y Gilles Pillot. Al frente de SGM está Philippe Gache, quien ya preparó el Porsche 911 SC con el que Sainz y Luis Moya ganaron el Rally de España de Históricos el pasado mes de marzo. El coche es rápido, pero no tiene el potencial de los vehículos punteros.
A día de hoy, la Toyota Hilux ocupa la pole virtual entre las opciones de Sainz, quien trata de encontrar la llave económica para estar en Lima el próximo enero. Red Bull y Cepsa podrían ayudar a abrir esa puerta del Dakar 2013, en el que Sainz se reencontraría con una competición y un continente en el que ya fue feliz en 2010. Hace nada. Dos suspiros...