El príncipe qatarí, Nasser Al-Attiyah no la ha pasado muy bien en esta décima etapa del rally Dakar. Esta jornada, que podría considerarse como la más intensa, llevó al límite a todos los pilotos y dejó grandes cambios en las diferentes categorías.
El campeón defensor partió y aceleró a fondo. Esta era su oportunidad de remontar a los Peugeot, las dunas son su fuerte. Sin embargo, luego de pocos kilómetros de haber largado, el qatarí chocó con un talud y se volcó, dando una vuelta de campana.
El accidente lo relegó al fondo de la tabla, pero las dudas recaían en la continuidad de Nasser, ya que los daños en su MINI pudieron dejarlo fuera de carrera. No obstante, el auto de Al-Attiyah continuó con el sistema de refrigeración y el techo estropeados.
Luego de culminada la jornada, el qatarí se mostró satisfecho con lo realizado y aseguró que “a pesar de todo, consiguió no perder mucho tiempo frente a Giniel y Mikko”. Al-Attiyah atribuyó el accidente a la rudeza con la que partieron, ya que tenían que darlo todo. “Teníamos que correr riesgos”, aseguró.