En una situación como vienen atravesando el Perú resulta poco peculiar ver a vehículos de la Fuerza Armada brindando ayuda a los damnificados en el epicentro de la tragedia. Como se dio a conocer, la Marina de Guerra del Perú dispuso a una brigada de 30 tripulantes y dos vehículos anfibios a dar ayuda.
La asistencia resulto positiva, pues se logró rescatar a más de 500 personas en la zona de Los Tucanes, sector donde el Río Rímac causó desastres e inundó viviendas de los pobladores.
Como se recuerda, estos vehículos llegaron tras una alianza que el Perú posee con Canadá. El tratado se firmó durante la gestión de Pedro Cateriano, como Ministro de Defensa, y tuvo como resultado la adquisición de 32 vehículos blindados con capacidad de desplazarse por mar y tierra.
La LAV II, entre sus cualidades, posee seis metros y medio de longitud y una altura y anchura de tres metros y medio; mientras su velocidad puede alcanzar los cien kilómetros por hora en tierra y diez kilómetros en agua; y, la suspensión de sus ruedas, inclusive en el agua, pueden desplazarse con dos hélices y cuatro timones. Su capacidad es de siete tripulantes y transportar entre cuatro a seis personas más.