Los sistemas de suspensión de los vehículos se dividen en los muelleos elípticos, espirales y bolsa de aire y amortiguadores hidráulicos y gaseosos, en el caso de los últimos, ambos cuentan con un amortiguador físico, pero su funcionamiento es diferente.
“Los amortiguadores hidráulicos usan un fluido, un aceite y los de gas, utilizan gases como el nitrógeno, que es un gas inerte”, explica José San Martín, docente de mecánica automotriz de Idat.
Además, añade que físicamente ambos tienen un amortiguador, lo que varía es el contenido dentro de estos amortiguadores.
El ingeniero automotriz afirma que “los amortiguadores de gas se utilizan mayormente en carros deportivos, aunque también se les puede implementar a los vehículos estándar”.
Finalmente, José San Martín manifiesta que “los de gas son más eficientes y tienen mejor amortiguación, es más suave. Por experiencia personal puedo decir que además los de gas tienen más duración”.