Conoce todo del nuevo sedán fabricado en China que se encuentra entre el Kia Picanto y el Kia Rio
Exterior
El ‘tiger nose’ del ADN de Kia resalta su nuevo frontal con detalles en cromo lo que lo hace ver muy atractivo. A pesar de ser un sub compacto, se siente muy espacioso.
La llave es un detalle muy especial, porque es demasiado simple. Es una llave común y análoga, no tiene botones de bloqueo o de alarma.
Maletera
Se abre con la llave convencional o desde el asiento del piloto. Es grande 475l de capacidad. No hay luces y los detalles son un poco rústicos allí y esconde la llanta temporal. No tiene ningún gancho, por lo que los asientos no son abatibles.
Interior
Es bastante espacioso, y por tanto transmite mucha comodidad. Tiene bastantes espacios para guardar objetos, pero el tablero es muy simple, no tiene muchos elementos extra como otros autos.
La gran mayoría de elementos son manuales y no presenta los interruptores electrónicos. La cámara de retroceso tiene muy buena visibilidad y líneas guía.
El volante solo es regulable en altitud y las personas de talla baja pueden tener ciertas dificultades encontrando la posición correcta.
La fila trasera sí es muy cómoda, el túnel de transmisión no impide que otra persona vaya bien sentada. El material de los asientos de tela y la textura se siente muy bien.
Performance
Probamos la versión de 1.4 L, tiene un rendimiento bueno y cómodo. El motor reacciona bien y de forma ágil. No se siente que el motor sufra y la dirección asistida electrónicamente brinda una comodidad extra.
Pasa los rompemuelles sin problema y también las pistas complicadas. Cuando se va a velocidades altas se siente que te ‘tira’ para un costado y es porque carece de control de estabilidad.
A pesar que su versión más básica solo tiene un airbag, lo que sí destaca es su consumo, que nos llegó a 45km por galón.
