La llegada de vehículos mal fabricados a nuestro país no solo es por culpa de las marcas, los gobiernos también tienen parte de responsabilidad.
Más allá de las pruebas que hacen Latin NCAP y la encomiable labor que realizan, siguen ingresando coches de mala calidad a los países de la región. Al respecto, el secretario general de la organización, Alejandro Furas, sostuvo:
“Sí. Lamentablemente eso no se detiene. Esto se debe a que los gobiernos no exigen el cumplimiento de normas técnicas de Naciones Unidas. No pedimos que exijan las 70 normas que existen en la ONU para vehículos de pasajeros sino que solo cumplan menos de nueve normas que allí se describen. Por ejemplo normas de protección de impacto frontal, protección de impacto lateral, control electrónico de estabilidad, anclajes de cinturones y cinturones de seguridad, apoyacabezas, protección de peatones entre otras”.
Furas también tuvo palabras de grueso calibre para las marcas de autos, las cuales no cumplen con los estándares de calidad, según las evaluaciones de Latin NCAP. “Las marcas de vehículos no son organizaciones de caridad, hacen negocio y venden lo que es legal en cada país y cuanto menos elementos equipen al vehículo en lo que refiere a seguridad más baratos les sale en la fabricación del mismo, pero luego lo venden a precio más caro haciendo márgenes más grandes. Es responsabilidad de los gobiernos que esto no suceda. Lo que cuestionamos desde Latin NCAP, más allá de la actitud muy pasiva de los gobiernos de la región respecto a esto, es la falta total de ética de las grandes marcas que ofrecen este tipo de vehículos”.
Latin NCAP presentará sus próximos resultados la primera semana de agosto. Se espera que para esa fecha haya calificaciones más sobresalientes para los modelos evaluados.