El recordado piloto y preparador de autos falleció 24 de Junio 2012 luego de una espectacular actuación en su Plymouth Barracuda durante la 3ra fecha del campeonato Integrado 2012.
Este lunes se cumplió un año del sensible fallecimiento del máximo referente del Drag Racing en el Perú, Carlos Bustamante. El destacado piloto y preparador de autos que se despidió de las pistas ingresando a la máxima categoría del ¼ de Milla, en una jornada que para los entendidos fue la mejor en la historia de la disciplina.
Durante la tercera fecha del Campeonato Integrado de Piques Legales del 2012, Bustamante sorprendió con una renovada versión de su Plymouth Barracuda, con el que derrotó al actual récord nacional Eduardo Ayulo en las clasificatorias y cayó ajustadamente en la final. Horas después de alcanzar su momento más feliz, un ataque al corazón sorprendió a Bustamante cuando se encontraba en su domicilio.
Recordar a Carlos Bustamante es recordar una vida dedicada a incrementar el potencial de los autos. En los años 70 viajó a California donde encontró un lugar ideal para perfeccionarse como mecánico automotriz y desarrollar su pasión como piloto en la universidad California Race Tracks. En 1995 Bustamante regresó a nuestro país para aplicar todo lo aprendido y darle al ¼ de Milla su negado protagonismo. Un año después forma junto a otros pilotos el CAPP Club de Autos de Piques del Perú y luego el CARS Club de Autos Rápidos Sudamericanos.
Durante esos años Bustamante no se cansó de romper barreras deportivas: la rompió en los 11 con un Dodge Challenger y entró a los 10 con un Plymouth Barracuda, categoría en la cual obtuvo un impresionante récord nacional en el 2007 con una marca de 10.16 segundos. En los años siguientes Bustamante preparó autos que alcanzarían la cima como el Dodge Dart de Goyo More en 1998 y el Studebaker Commander de Aurelio Gonzales- Vigil en el 2010.
El desarrollo del Drag Racing en el Perú tiene como uno de sus grandes artífices a Carlos Bustamante. A un año de su sensible pérdida la Aceleración está más vigente que nunca y ello es gracias a leyendas como la del recordado piloto del Plymouth Barracuda. Un grande que se fue pero dejó su legado.