Neumáticos: ¿por qué debes llevar un compresor de aire portátil en el auto?

Neumáticos: ¿por qué debes llevar un compresor de aire portátil en el auto?

Con un inflador portátil podrías estar más tranquilo si las llantas tienen poca presión o si tuviste la mala suerte de que alguna de ellas se pinche. Además, te ayudará a controlar la presión de los neumáticos (que por regla general debería hacerse al menos una vez al mes), sin necesidad de llevarlo al grifo o al mecánico.

Contribuye a prolongar la vida útil de tus neumáticos

Las ventajas de llevar un inflador portátil son varias y todas contribuyen a prolongar la vida de tus neumáticos. Una adecuada presión no solo otorga un mejor agarre en la pista, sino que incluso puede evitar un gasto innecesario de combustible.

Además, con una buena presión es menos probable que la llanta se pinche. Sin embargo, lo que más gana un conductor con compresor de aire portátil es autonomía para monitorear el propio funcionamiento de sus neumáticos. Todo esto sin ocupar mucho espacio para poder llevarlo siempre contigo.

¿Qué se debe considerar para elegir un compresor de aire portátil?

Fuente de alimentación y cable

Hay modelos que funcionan con baterías y son fáciles de usar, pero es conveniente elegir uno que tenga un enchufe de 12 voltios para el automóvil. Si compras un modelo que debe ser enchufado en casa es importante considerar la extensión del cable para que puedas llegar a todas las llantas cómodamente.

Accesorios

Aquí podemos señalar que una válvula estilo abrazadera es más convenientes que  conectores atornillados. También debe tener una boquilla y dependiendo del modelo, sería ideal que tenga una base de goma que le brinde estabilidad cuando está en funcionamiento. Es deseable que tenga una luz integrada (hay infladores portátiles con luces LED) para realizar recargas de emergencia en lugares poco iluminados. También debe contar con un manómetro digital con apagado automático que permite ver la presión del neumático.

Peso

El inflador portátil prescinde del cilindro de aire comprimido e integra el compresor y el motor en un cuerpo compacto y pequeño. Por eso, hay algunos modelos que pesan 700 gramos o sólo 1 kilo y sus dimensiones son similares a las de un libro.

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