Es elemental que las luces de los autos iluminen con eficiencia los caminos, tanto para permitirle al conductor una buena visibilidad hacia a donde se dirige, como para que otros también lo vean y sepan cuáles son y serán sus movimientos.
Es por esto que se entiende que cuando las luces de los autos alumbran poco es un problema por el peligro que representan. Y una de las principales razones por las que esto sucede es por la alineación incorrecta de los focos. Esto, bien puedes repararlo tú mismo pues es muy fácil, solo tienes que ajustar la dirección y la altura manipulando los tornillos reguladores que se encuentran en los focos principales. También puedes encomendárselo a tu mecánico de confianza si así lo prefieres.
Otra cosa que también podría ocasionar que las luces de los autos sean deficientes es la baja intensidad lumínica que surge del deterioro de la mica por su sobreexposición al sol. La transparencia de policarbonato del foco se va perdiendo con el tiempo, para solucionar esto puedes pulirlos con abrasivos que los pueden dejar como nuevos.
Algo que nunca debes hacer para solucionar este problema con las luces de los autos es aumentar la potencia de las ampolletas, pues esto puede provocar graves consecuencias, por ejemplo, un incendio por recalentamiento, que se derrita el foco o que se queme la ampolleta.
Si el problema de baja intensidad persiste en las luces de los autos después de esto, quizás debas instalar unos neblineros, por supuesto, con la ayuda de un electricista automotriz para que lo haga correctamente.