Los nuevos motores no comprometerán la posición de los vehículos de Volvo en la categoría de gama alta ni alterarán el placer de conducción actual
Según Perter Mertens, vicepresidente senior de Investigación y Desarrollo de Volvo Car Corporation, "es hora de dejar de contar los cilindros".
Mertens ha anunciado, por otra parte, la presentación la próxima semana en la 64 edición del Salón del Automóvil de Frankfurt de un nuevo concept car en esta línea, que demostrará que los motores más reducidos podrán ir de la mano con las expectativas de los clientes de Volvo.
La nueva arquitectura de estos motores de cuatro cilindros, que la compañía denomina VEA (Volvo Ambiental Arquitectura) cubre una gama completa de ciclo diesel de inyección directa por "common rail" que ofrecen alta potencia y par, y como derivado un bajo consumo, además de una serie de gasolina de similar eficiencia.
Estos nuevos motores tetracilíndricos son considerados por Volvo el camino perfecto para reducir rápidamente las emisiones de CO2 y el consumo de combustible.
Volvo asegura que va a desarrollar motores de cuatro cilindros con un rendimiento superior al de los de seis cilindros actuales y un consumo de combustible menor que el de la actual generación de cuatro cilindros.
Los nuevos motores VEA reducirán el número de piezas en un 60 por ciento y los nuevos sistemas de propulsión también son hasta 90 kilogramos más ligeros que los actuales, con una mejora en el consumo de combustible hasta en un 35 por ciento.
La modularidad y el diseño transversal compacto también son ideales para la evolución de la electrificación en el futuro. Para cubrir todas las necesidades de los clientes, determinados motores obtendrán un mayor rendimiento a través de tecnologías como la hibridación u otras como la de "volante" desarrollada por Volvo.
A finales de este otoño, por ejemplo, Volvo se convertirá en uno de los fabricantes de automóviles que por primera vez en el mundo pondrá a prueba en la vía pública el potencial de la tecnología de "volante" desarrollada por la marca sueca, consistente en un KERS (Kinetic Energy Recovery System) que captura la energía de frenado en un volante que gira hasta a 60,000 revoluciones por minuto.
Una vez liberada, esta energía almacenada puede acelerar el coche o mantener la propulsión del vehículo una vez que alcanza velocidad de crucero.
Este novedoso sistema ofrece al conductor una potencia adicional de 80 caballos, al tiempo que reduce el consumo de combustible hasta en un 20 por ciento.
Por otra parte, Volvo ha anunciado que promoverá economías de escala dentro de la compañía a través de un modelo propio y de una arquitectura de vehículos nuevos denominada SPA (arquitectura de plataforma escalable).
SPA permitirá que la mayoría de los modelos de Volvo puedan ser construidos en la misma línea de producción con independencia del tamaño del vehículo y de su complejidad.
Además de las ventajas de la arquitectura industrial de vehículos comunes, Volvo también se aprovechará de sistemas de construcción ligera, que generará reducción en los futuros modelos de más de entre 100 y 150 kilogramos.
Las nuevas arquitecturas permitirán la electrificación de los nuevos modelos en todos los niveles, asegura la compañía, ya que la arquitectura eléctrica es la columna vertebral de la compañía para reforzar su posición de marca en el mercado mundial.
El nuevo concept car que será presentado la próxima semana en Frankfurt muestra que la nueva arquitectura ofrece a los equipos de diseño e ingeniería una mayor libertad.