El Renault Caravelle fue presentado por primera vez en la feria del Automóvil de Paris en 1958, con el nombre de Floride, pero para su lanzamiento en estados Unidos y Canadá, se le denominó Caravelle.
Su chasís fue elaborado por Pietro Frua, de Carrozzería Ghia SpA, y tuvo un motor derivado del modelo Dauphine, pero como no funcionaba bien, fue reemplazado por uno de 956 cc, el mismo que usaba el Renault 8, que era capaz de alcanzar los 56 CV de potencia.
Fue comercializado hasta 1968, año en que su potencia pasó a ser menor y obsoleta, debido a la aparición de los nuevos modelos norteamericanos que poseían motores V8 y llegaban hasta los 500 CV.