La competencia entre autos americanos y japoneses es, probablemente, una de las más reñidas en el mundo automotriz y a la fecha, nada ha cambiado. Los fuertes motores norteamericanos han luchado en reiteradas ocasiones, mano a mano, contra la tecnología nipona.
Pero veamos, ¿un Toyota Camry del 2015 puede humillar un Corvette Stingray del 1966? Tengamos en cuenta que este Camry no es la versión estándar, sino un SE V6 de 3.5 litros con una potencia de hasta 268 caballos de fuerza aproximadamente y transmisión manual. Por su parte, el Corvette posee un motor V8 de aspiración natural y 5.4 litros que generan aproximadamente 300 caballos de fuerza.
Sobre el papel, las cosas están sutilmente inclinadas hacia el clásico americano, pero el tecnológico japonés tiene sorpresas que dar dentro de la pista.
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