En una época distinta para el deporte nacional, la hija de Herbert Grimm se abrió paso demostrando que ser mujer no era impedimento para que su blonda cabellera se exhiba en el podio del Rally peruano.
Corría el año 1970, época dorada del fútbol en nuestro país, y al ser así, otros deportes no tenían muchos reflectores sobre ellos. Pero desde hace cinco años se comenzó, dentro del mundo automovilístico deportivo, una gran tradición que se convertiría en una de las más grandes experiencias sobre cuatro ruedas en el Perú. Hablamos de Caminos del Inca. Con poco tiempo de existencia, la quinta edición del Rally, quizá sea ya un recuerdo muy difícil de recordar para muchos, pero es importante traerla al ruedo, pues aquí se registró un dato histórico para el genero femenino, su primera ganadora.
En la categoría Turismo Nacional Clase “A”, una simpática rubia con un apellido conocido en el medio motor hacia acto de presencia en medio de un mar de testosterona. Era Sabine Grimm, hija del también piloto Herbert Grimm, quien, a bordo de un Toyota Corolla, emprendió el desafío de darle valor a la lucha femenina por la igualdad. Con su eventual esposo, Tater Ledgard, de copiloto, la blonda corredora solo necesitó de dos años de experiencia para ver su nombre inscrito en el CDI, y también para ser la primera mujer en lograr podio.
En una época dominada por Henry Bradley o el ‘Rey de las Curvas’ Arnaldo Alvarado, Grimm destacó dentro de un mundo en el que, según ella, nunca recibió ningún tipo de discriminación. Cabe resaltar que si bien la rubia alemana de nacimiento, pero peruana de corazón, fue la primera vencedora, no fue la primera mujer en general en competir en la carrera imperial. Ese logró lo posee Isabel Martell.
Aunque sin duda, sea Grimm o Martell, se lanzó al mundo un mensaje, que le mostró a las pequeñas aspirantes a piloto que el automovilismo no es estrictamente de hombres. Esas pequeñas que, con el tiempo, fueron siendo descubiertas, como Yazmin Dyer, Yinelsy Gamero, Alejandra Baigorria, Ruth Gutiérrez o Fernanda Kanno.
