Las furgonetas de Volkswagen se han caracterizado por ser confortables para el uso de familias o grupos que desean pasear por los diferentes lugares del mundo. Una de las más vendidas, es sin duda la T6. Un vehículo espacioso y confortable que te permite realizar grandes viajes sin el cansancio habitual.
Sin embargo, un preparador ruso llamado Redline ha decidido que esta furgoneta puede ser aún más cómoda. Por ello, convirtió una clásica VW T6 en una limusina de lujo. Esta furgoneta ha perdido número de asientos por una sola razón: poder estirar tus piernas y disfrutar del paseo. Para ser precisos, en la parte trasera solo quedan tres asientos con la finalidad de ofrecer un lugar de trabajo y entretenimiento.
Además, cuenta con calefacción, ventilación e inclusive, sus asientos tienen la función de masajes. Como toda limusina, los asientos del conductor y copiloto están separadas por una mampara oscurecida. Y claro, es necesaria una televisión en la sala de entretenimiento, por eso esta T6 cuenta con una de 27 pulgadas. Cuero, madera, cortinas, mesas y todos los lujos que puedas imaginar dentro de este vehículo.
Fuente: Motor Pasión