El gigante automovilístico Toyota Motor espera concluir este año fiscal con un beneficio operativo de más de US$13.000 millones, es decir US$625 millones más de lo que esperaba en su pronóstico anterior.
El grupo, que hoy presentará sus resultados de abril-setiembre, primer semestre fiscal nipón, también revisará al alza su estimación de beneficio neto.
MASIVA PRODUCCIÓN
Toyota ha logrado este año una fuerte recuperación tras el impacto que supuso el terremoto y tsunami del año pasado, que bloqueó la cadena de suministros en un serio revés para la producción del sector japonés del motor.
Sin embargo, el incremento del ritmo de sus fábricas llevó a que, para este año fiscal, el grupo espere una producción récord de más de 10 millones de vehículos -incluyendo sus marcas Daihatsu e Hino- en todo el mundo, según el plan difundido hace unos meses.
El grupo Toyota, bandera de la industria nipona, ha sufrido en los últimos meses una caída de sus ventas en China (de 40% solo en el mes de octubre) a causa de una disputa territorial que ha reavivado el sentimiento antinipón en el país vecino.
Sin embargo, los esfuerzos de reducción de costos y unas robustas ventas en otros países de Asia permitirán compensar esta disminución y esperar unos resultados más optimistas de lo indicado en junio.
Entre abril y junio, primer trimestre fiscal nipón, Toyota ganó cerca de 3.000 millones de euros, frente a los 12 millones de euros de beneficio neto que obtuvo el mismo trimestre de 2011, cuando luchaba aún por recuperarse del mazazo que supuso el terremoto y tsunami de marzo de ese año.