El termostato por decirlo de una forma, es como un caño que se abre y se cierra dependiendo de la necesidad. Pero, ¿que puede suceder si se atasca estando abierto o cerrado?
Si esta pequeña pieza se queda atascada, los daños en el motor pueden ser muy costosos. Veámos en cada caso que es lo que podría suceder:
El termostato abierto
Cuando sucede esto el motor funciona en frío, no almacena el refrigerante necesario en el motor para conservarlo y llega a su temperatura ideal de funcionamiento. Al quedarse abierto genera un aumento excesivo en el consumo de combustible.
El termostato cerrado
En este caso el motor se recalienta porque no se permite el ingreso de refrigerante para bajar la temperatura de funcionamiento en el motor. Además, se puede producir daños en la culata y en la junta de la culata; todo ello puede generar daños en el motor por recalentamiento.