Los fallos más comunes en el sistema de refrigeración son: fugas, sobrecalentamiento o calefacción insuficiente.
Problemas de circulación del refrigerante, controlar:
1 Mangueras y tubos.
2 Correa de transmisión y tensión de la correa.
3 Funcionamiento del termostato.
4 Bomba de refrigerante y polea.
5 Si persiste el fallo después de controlados los puntos arriba indicados, puede que haya aire en el sistema. Vaciar y llenar de nuevo refrigerante según se describe en el cuaderno.
Problemas de circulación del aire de refrigeración, controlar:
1 Si están obturadas las láminas refrigerantes del radiador.
2 El ventilador de regulación termostática.
3 Estanqueidad alrededor del radiador. Para impedir la recirculación de aire.
Fugas
1 Controlar y ajustar en caso necesario el nivel del refrigerante en el depósito de expansión.
2 Efectuar la prueba de estanqueidad del sistema y remediar.
3 Comprobar que el refrigerante está limpio.
El refrigerante contaminado es indicación de fugas internas, de tratamiento defectuoso del refrigerante o de sobredosificación.
Las fugas internas pueden producirse en el motor o en uno de los enfriadores de aceite. El tratamiento defectuoso del refrigerante y la sobredosificación pueden causar formación de lodo y eventual corrosión. El lodo puede depositarse en el radiador, reduciendo el efecto de refrigeración del mismo.