Alejandro y Marcos Patronelli son viejos conocidos del Dakar, ambos han prodigado éxitos y satisfacciones a su país y en esta oportunidad regresan para seguir por la senda del éxito. A ellos se le suma Paco Gómez que en motos estará representando al país gaucho.
Correran en una Raptor 700 de fabricación argentina, Marcos habla su relación con la marca “El vínculo que tenemos con el Yamaha Raptor 700 es muy especial, nos dio mucho. Es una carrera muy exigente y al cuatri lo exigimos aún más que a nuestro propio físico, y nos dio siempre un resultado bárbaro. Es todo para nosotros, nos ha dado una prestación espectacular”, asegura Marcos Patronelli, el primer piloto argentino en haberse consagrado campeón de un Dakar y en haber ganado un Rally de los Faraones. “El Loquillo”, a sus 35 años, suma dos títulos (2010 y 2013), un par de segundos puestos (2009 y 2012), y 14 etapas ganadas. Esa destacada trayectoria le valió además un premio Olimpia en su especialidad.
Alejandro Patronelli fue bicampeón del Dakar en el 2011 y 2012 con su Raptor 700. Además, en la edición 2010, obtuvo el subcampeonato, detrás de su hermano. Con 37 años, sabe que volver de la mano de un equipo oficial le otorga un plus. “Las expectativas son muy buenas, después de cuatro años junté muchas ganas de volver al Dakar y estoy muy contento de estar otra vez con Yamaha, con el mismo cuatri. Sabemos que van a salir a corrernos, volvemos a correr los hermanos juntos y debemos estar a la expectativa de lo que va dejando la carrera. Uno siempre tiene lo mejor para dar y el resto está en el destino”.
Por su parte Paco Gómez sentenció: “No correría fuera del equipo Yamaha, corro con la marca, tengo motos de la marca, soy fanático de Yamaha y le debo tanto de todos mis sueños cumplidos que no podría subirme a otra moto. El Dakar es una carrera muy dura, hay que llegar, el objetivo es ese”, confiesa.