Los autos emblemáticos del cine
Bumblebee Transformers amarillo

Los 5 autos más emblemáticos de la pantalla grande

Desde el comienzo del cine, los autos han sido grandes protagonistas de la mejores películas de todos los géneros, incluyendo las románticas y las de terror. A continuación presentamos un listado de los cinco autos más emblemáticos del cine.

Los autos son, sin duda, piezas fundamentales como elementos visuales en la pantalla grande. Se utilizan para desarrollar escenas dramáticas, de acción y hasta románticas. Incluso los más recordados han sido humanizados por sus creadores, teniendo la aceptación y el cariño del público.

Volver al futuro

¡Qué hubiera sido de la gran película Volver al Futuro sin DeLorean! El auto usado como máquina del tiempo. Este coche de fabricación británica está hecho de acero inoxidable. Construido por Motor Company en 1981, la DMC-12 resalta principalmente por su interior, ruedas y estilo de capó.

Pequeño pero veloz

El pequeño Volkswagen Escarabajo, conocido como Herbie, en la película del mismo nombre, es del año 1969 y protagoniza una aventura de carreras, junto a autos de lujo a quienes les gana los campeonatos.

El Transformer amarillo

Este Chevrolet Camaro de quinta generación, más conocido como Bumblebee, fue el auto elegido del protagonista para convertirse en su mejor amigo. De color amarillo con franjas negras, este Camaro de 1976, logró convertirse en la película Transformers, en un auto de lujo.

El coche de Ciudad Gótica

El auto de Batman, evolucionado a través del tiempo, es el segundo en la lista de los coches más emblemáticos del cine. El Batimóvil, desde su primera versión en los años 70, hasta el más moderno en las últimas películas de Batman, ha ido cambiando de diseño, tamaño y funcionalidades, haciéndolo cada vez más espectacular.

El más rápido de todos

Velocidad y tecnología, era lo que caracterizaba principalmente al auto de Meteoro. Este Mach 5, conducido por un joven que le encantaba la velocidad, tenía la particularidad en su forma frontal de M y un número 5 en los laterales. Algunos creían que la M se debía al nombre de coche, pero en realidad se trataba de un homenaje a la familia Mifune.

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