Ellas llevan el timón en sus negocios. Emprendieron y tuvieron éxito en la venta de camiones FUSO. Sus historias de perseverancia en un territorio frecuentemente manejado por varones son motivadoras. Hoy comparten los factores que influyeron en su éxito.
Aprendizaje y capacitación constante
Lorena Sandoval, fundadora del concesionario Autocentro Cajamarca marcó la pauta en las ventas de camiones FUSO, consolidando al modelo Canter y a la marca como la mejor de la región. Tiene casi 20 años de trayectoria.
“Comencé muy joven y enfrenté desafíos que desarrollaron mi liderazgo. Al principio, fue duro. Luego, mi equipo de trabajo comenzó a mirarme con más respeto cuando notaron que podía hacer igual o mejor las cosas que un hombre. Algunas veces me miraban con desconfianza, pero jamás dudé de mi capacidad. Ahora tengo una familia laboral A1 y clientes satisfechos”, señala Sandoval.
Empatía
Elizabeth Torres, Gerente General de Autocentro Cajamarca lleva aproximadamente dos décadas en el mundo de camiones. Actualmente, lidera la empresa y de la mano de Lorena Sandoval llevaron a un alto nivel de liderazgo que aporta y genera empleos.
“Ser empática y ponerme en el lugar de mis clientes y colaboradores fue clave para lograr grandes frutos en este mercado. En un inicio mi gran reto fue conocer a detalle la marca. Cada día fue un aprendizaje pues mi entorno estaba rodeado en un 90% de varones. Valorar el tiempo de quienes adquirían un FUSO me permitió crear lazos y obtener su lealtad, incluso por más de tres generaciones”, afirma la ejecutiva.
No es solo una transacción comercial
Mare Miloslavic es Gerente General en Automotriz San Blas y heredó el negocio de su padre. Siempre estuvo inmersa en el rubro de pesados, ya que desde niña se escondía entre camiones y su salón de juegos era el taller de mecánica.
“Nací y moriré camionera. Incursioné en este negocio haciendo traducciones para apoyar a mi papá con sus clientes. Al pasar del tiempo, me involucré en la empresa familiar. Ser mujer me permitió brindar una mirada distinta a la compañía. Pude tocar las fibras de mi equipo de trabajo con innovación, creatividad y sensibilidad hacia el consumidor, al punto de tener socios por todo el Perú. Cada vez que un operario reconocía una unidad FUSO - San Blas, no dudaban en ayudar a su colega de ruta. Para mí, la venta de un camión no solo es una transacción. Es aportar a la mejora y bienestar de quien lo adquiere”, comenta Miloslavic.