Esta prueba de manejo sería diferente ya que me enfrentaría al rally más difícil del mundo y tendría que hacerlo con una camioneta que estuviera a la altura, así que fui convocada por una marca que no es muy conocida en nuestro país, pero de la cual tenía muy buenas referencias, así que asumí el reto de realizar el test drive de la Borgward BX7, durante mi travesía en el Rally Dakar 2019.
Este viaje no lo haría sola, sino acompañada del equipo de la revista Nitro, cuatro personas a bordo y mucho equipaje para diez días de travesía, más los equipos periodísticos, las tres filas de asientos sí que nos cayeron a pelo, aunque nunca las tuvimos que usar porque abatimos los asientos de la tercera fila para ganar más espacio, el contar con un espacio generoso y un equipamiento de primera nos dio en todo momento la sensación de viajar en primera clase a pesar que por los caminos que deberíamos atravesar en el Rally Dakar, fueron muy complicados y en condiciones bien extremas.
Equipamiento de primera clase
Y el viajar en primera clase es una de las cosas que más me gustó gracias a su equipamiento generoso, asientos y volante forrados en cuero equipado con comandos multifunciones, con ajuste telescópico, control crucero, llave inteligente (entrada sin llave) apertura y cierre remoto de la compuerta trasera, sensor y cámara retro, además de GPS local.
Gracias al sistema de conectividad con Car Play y Android Auto se podía acceder a través de la pantalla táctil de 12.3 pulgadas muy intuitiva que me dio la sensación de asemejarse a una tablet, los materiales plásticos suaves al tacto, con un diseño elegante, siguiendo la línea conservadora pero con detalles originales, un techo solar panorámico y los asientos forrados en cuero con ajuste electrónico para el asiento del conductor, además de ser ergonómicos adaptándose a la forma del cuerpo brindando un manejo relajado y claro con las altas temperaturas en el Dakar, la ventilación fue muy óptima, el aire acondicionado se sentía en la segunda y tercera.
ADN alemán
El diseño es elegante, pero a la vez deportivo y robusto, se notan líneas bien definidas que envolvían todo el vehículo, dándole una sensación deportiva y creativa en el diseño, presentando un sello muy europeo, esto gracias a los orígenes alemanes de la antigua empresa de fabricación de automóviles Borgward, y para la década de 1950 producían modelos premium alemanes, más populares en esa época. Posteriormente la marca fue revivida en el siglo XXI, con Borgward Group AG, con sede en Stuttgart, que diseña y comercializa automóviles fabricados en China.
Vale agregar que la BX7 es más amplia que otros modelos de la clase como el Audi Q5, el BMW X3, la Nissan X-Trail y la Hyundai Santa Fe. Veamos, sus medidas son 4715 mm (ancho) × 1911 (ancho) × 1690 (alto). Y el diseño de carrocería ancha es la característica del auto premium.
En ese sentido, hay que destacar que la BX7 ha sido ganadora en los Red Dot Award 2016 y German Design Award 2016.
Seguridad óptima
Puedo rescatar los seis airbags, dos bolsas de aire frontales, dos laterales y dos de tipo cortina, muy generoso, más esquipado que sus principales competidores, también posee los sistemas ABS, EBD, ESP, control de tracción y las asistencias de frenado (EBA, BAS, BA) un equipamiento de primera que normalmente se encuentra en los vehículos de alta gama.
Motorización
La versión probada de la BX7 cuenta con motor 2 litros GDi que entrega 221 HP y un torque máximo 300 Nm, la transmisión automática de seis velocidades con cambio secuencial, todo un reto para manejar este vehículo en terrenos off road.
Fueron 5000 kilómetros de recorridos totales atravesados con la BX7 y un escenario de 70% de arena, pasando por Pisco, San Juan de Marcona, Arequipa, Moquegua y Tacna, la tracción que nos acompaño fue una AWD también escrito como All Wheel Drive.
Probándola en el Dakar 100% Perú
Una de las dudas que tenía, era si realmente esta BX7 podría pasar por arena y dunas que son los escenarios escogidos para realizar el Dakar la prueba más difícil del mundo, pero la respuesta que obtuve es de tener una camioneta muy maniobrable, ligera, muy versátil que resolvía bien las imperfecciones del camino gracias en parte a su suspensión delantera McPherson y trasera Multilink, no tuve ningún problema con la transmisión automática - secuencial, los cambios se realizan de forma suave y respondiendo de forma rápida, buena aceleración en velocidades medias y altas, me gustó mucho su comportamiento dinámico y performance.
Otra de las pruebas que teníamos que pasar era no atollarnos, pero eso si era un poco complicado porque estábamos hablando de Rally Dakar donde el atollarse es parte de, a pesar de ello solo nos atollamos un par de veces, gracias a que bajamos la presión de los neumáticos y a la distancia hacia el suelo de la camioneta es relativamente generosa, pasaba muy bien todas las imperfecciones del camino y el descenso en las dunas era controlado por el sistema HDC.
Conclusión
En total probamos la Borgward BX7 por trocha, asfalto, duna, manejándola por todo el trazado que tenía el Dakar. La exigimos en terrenos complicados y pasó airosamente las pruebas. Por el momento la Borgward BX7 no está a la venta en nuestro país. Aún la marca está trabajando en su estrategia de introducción al mercado peruano, pero estoy segura que de lograr entrar, tendrá grandes argumentos para ser una de las preferidas por el consumidor dentro de la categoría.
