Al igual que sus rivales, el finlandés tuvo que tomar notas nuevas para la mayoría de especiales de tierra polacas, ya que esta prueba no formaba parte del calendario del WRC desde hacía cinco años.
De los 24 tramos que se disputaron en Polonia y Lituania, Hirvonen y su copiloto Jarmo Lehtinen, solo pudieron aprovechar información de tres especiales en las que ya pilotaron cuando ganaron en la edición de 2009.
Hirvonen tuvo problemas desde la primera jornada con sus notas, que calificó como “demasiado lentas” y se pasó el resto de la carrera, cuando no estaba al volante, intentando modificar los datos mediante la revisión de sus videos en los reconocimientos.
Hirvonen y Lehtinen finalizaron en cuarta posición a pesar de sus problemas con las notas
Hirvonen y Lehtinen estuvieron trabajando hasta la 01:30 horas de la madrugada cada noche en su hotel para arreglar los problemas de sus notas.
“De alguna manera, no estuve concentrado cuando hice los reconocimientos y la escala era totalmente desproporcionada”, ha explicado el piloto finlandés. “Con la experiencia que tengo en los rallyes, no debería haber realizado unos reconocimientos así. Sin duda, ha sido un toque de atención”.
Finalmente, la suerte de Hirvonen mejoró durante el transcurso del rallye y fue capaz de llevar el Fiesta RS WRC del M-Sport World Rally Team hasta la cuarta plaza final. Sin embargo, el veterano piloto de 33 años, ha reconocido que se había beneficiado de los problemas del resto de rivales.
“Nos aprovechamos de que los otros pilotos tuvieron problemas y cometieron errores, a pesar de todo, estamos contentos con el resultado”.