Los Novoa, recorrieron alrededor de 80.000 kilómetros en su vehículo con el firme propósito de llevar un mensaje de emprendimiento social.
Esta es la historia de una familia colombiana que decidió salir de la rutina; tomar un mapamundi y trazar la ruta que los conduciría a tener un encuentro personal con su filosofía de vida: La de construir un mundo mejor llevando un mensaje de emprendimiento social en cada rincón del planeta.
Esta travesía que inició el 27 de febrero del 2016, llevó a los cinco miembros de la familia Novoa a conocer: 31 países, atravesar 62 fronteras, pisar 4 continentes, recorrer los dos hemisferios, escuchar más de 30 dialectos, y todo esto; desde una camioneta Toyota que decidieron bautizaron como ‘Lola’.
Su recorrido inició explorando Centroamérica. Comenzaron por Panamá, punto clave donde lograron pasar su vehículo por el Tapón del Darién al interior de un conteiner para seguir con su hoja de ruta que los llevaría hacia Estados Unidos. Una vez ahí, duraron un mes explorando diferentes estados del país norteamericano y a su vez tratando de gestionar el envío de ‘Lola’ al otro lado del mundo. Sin éxito, regresaron a México donde consiguieron embarcar a su ‘compañera de travesía’ por Ensenada, México, rumbo a Vladivostok, Rusia.
23 días después, la familia Novoa se rencuentra con su camioneta en territorio ruso, donde continuaron su aventura hacia la Comunidad Europea. Después de varios intensos meses de risas, estrés, y lo mejor de todo de vivencias y experiencias inolvidables; se despiden del Viejo Continente embarcando a su Toyota en Bilbao, España, rumbo al continente sudamericano.
Finalmente, y sin inconvenientes, los Novoa están a punto de terminar su viaje. Retoman su camino en Buenos Aires, donde parten rumbo a Bolivia, Perú, Ecuador y como lo tenían programado concluyen esta increíble aventura en Zipacón, Cundinamarca (Colombia) el pasado 17 de diciembre.
Para estos colombianos, esta experiencia más que cautivadora fue enriquecedora porque lograron hacer una red de amigos y contactos que se interesaron por su causa y que de alguna manera siguen apoyando este propósito a la distancia.
Actualmente, esta familia trabaja en su fundación ‘Emprendedores por un Mundo Mejor’. En esta, apoyan las grandes ideas de pequeños empresarios que buscan por medio de sus proyectos poner un granito de arena en pro de construir una sociedad mejor. De igual manera esperan inspirar con su historia a muchas personas que deseen aventurarse como lo hicieron ellos. Su mensaje lo siguen replicando en su cuenta de Facebook ‘Entrepreneurs For The World’; donde detallan más sobre su hazaña e invitan a sus seguidores a llenarse de sueños, meterlos en una maleta y realizarlos sobre cuatro ruedas.
